Juegos Simples para disfrutar con tu hijo (a) de 0 a 2 años
Los niños aprenden a través del juego y por medio de él estimulan todos los niveles del desarrollo: psicomotor, cognitivo, afectivo-emocional y social.
Cuando los juegos se desarrollan en entornos de contención y acogida con adultos que se involucran y los apoyan en la resolución de problemas, los niños se atreven a tomar desafíos y vencerlos.
Pero como padres, muchas veces no sabes a qué jugar con ellos para ir estimulando sus diferentes áreas. Por eso pensamos en este post práctico con ideas de juegos de los 0 a 2 años.
Juegos para los 0 a 6 meses de edad
- Caras: ideal para conectarte con tu guagua. Lo único que necesitas hacer es ponerte delante de tu hijo y hacer diferentes gestos con tu cara que imiten emociones -felicidad, tristeza, sorpresa, enojo-. Apostamos a que tu hijo se reirá y estarás familiarizándolo con las emociones y a imitarlas.
- Baile: tan simple como tomarlo en brazos, poner música y bailar. Puedes bailar hacia abajo, o hacia los lados, siempre sujetándolo y afirmando su cabeza.
- Volar: si tu hijo ya tiene control de cabeza (a los 4 meses aproximadamente) lo puedes tomar por debajo de los brazos, a la altura del pecho y hacerlo volar imitando a un avión. Con esto estimularás su equilibrio.
Juegos para los 6 a 12 meses de edad
- Bloques: estimula su coordinación y creatividad con los bloques. Los puede apilar todos hacia arriba, o hacia los lados. Ya verás que poco a poco las torres son más altas, y cómo se ríe al botarlas.
- Pelota: este juego estimula la coordinación, la motricidad gruesa y la conciencia corporal. Cada uno se ubica en los extremos de la pieza y se tiran la pelota para que el otro la tome y la vuelva a lanzar.
Juegos para los 1 a 2 años
- Canto: ya comenzó a pronunciar sus primeras palabras y quiero hablar de todo. Elige una canción infantil sencilla e intenten cantarla juntos. Estimularás su lenguaje y memoria.
- Obstáculos: si tu hijo ya camina, estará feliz de esquivar objetos. Prepara una carrera de obstáculos con objetos blandos, como cojines. Estarás potenciando su coordinación y equilibrio.
- Escondida: este clásico juego estimula la memoria, el concepto de permanencia y la resolución de problemas. Selecciona objetos de diferentes texturas y formas y que él ya conozca. La idea es esconderlos debajo de las sábanas y que por medio del tacto, el niño descubra de qué objeto se trata.
- Burbujas: la magia y diversión de las burbujas es infinita. Este juego estimulará su motricidad y coordinación ojo-mano. Al hacer las burbujas, tu hijo automáticamente las querrá hacer explotar con sus manos. También puedes pedirle que el mismo las sople, estimulando el control de los músculos faciales.
¡Ahora, a jugar!